Los cromóforos son los responsables del color y de la apariencia de nuestra piel, el pelo y los ojos. Son moléculas presentes en la piel que tienen la capacidad de absorber y reflejar la luz de diferentes longitudes de onda. Son cromóforos, por ejemplo, la melanina y los vasos sanguíneos.
Qué son los cromóforos
Son un conjunto de átomos de una molécula que absorbe la luz de forma selectiva y específicamente para cada cromóforo. Esa luz absorbida altera este cromóforo de forma transitoria o permanente.
Muchos componentes de la piel son cromóforos y la luz puede afectarlos biológicamente. Cada cromóforo absorbe específicamente ciertas longitudes de onda, que puede modificar el cromóforo de forma temporal o permanente. Las reacciones de la luz en los cromóforos de la piel pueden tener efectos positivos o negativos.
Los cromóforos de la piel
Los cromóforos más importantes por su función en la piel son los siguientes:
- Melanina: es el más conocido y el responsable del color de nuestra piel, el pelo y los ojos. La eumelanina proporciona tonos marrones y negros, mientras que la feomelanina da los tonos rojos y amarillos.
- Carotenos: son pigmentos de tonalidades amarillas y naranjas obtenidos de ciertos alimentos. Se depositan en la piel y pueden influir en su tonalidad, especialmente en áreas como las palmas de las manos y las plantas de los pies. Además de su función en la coloración de la piel, los carotenos poseen propiedades antioxidantes.
- Hemoglobina: proporciona tonos rosados o rojizos, dependiendo del nivel de oxigenación de la sangre. La hemoglobina refleja la salud general y la oxigenación cutánea.
- Bilirrubina: es el resultado de la descomposición de los glóbulos rojos. Aunque no es un cromóforo primordial en la piel sana, su presencia puede indicar problemas hepáticos o de la sangre, manifestándose en un tono amarillento en la piel y los ojos.
- Lipocromos: son pigmentos que se acumulan en la piel con el envejecimiento. Indican el proceso de envejecimiento y el daño celular acumulado. Aunque no son evidentes en la piel joven, pueden contribuir a un tono más oscuro o moteado con la edad.
El papel de los cromóforos en el cuidado de la piel
Algunos como cosméticos o medicamentos pueden también actuar como cromóforos en la piel. Y los protectores solares funcionan bloqueando ciertas longitudes de onda de luz mediante su acción como cromóforos.
Por ello, para abordar problemas estéticos como las manchas en la piel, la hiperpigmentación, las pecas u otras irregularidades, es importante entender cómo se comportan y cuál es el papel de los cromóforos.
- Por ejemplo, el exceso de producción de melanina puede llevar a la aparición de manchas oscuras o hiperpigmentación, mientras que la producción insuficiente puede resultar en áreas de despigmentación o hipopigmentación.
- El enrojecimiento de la piel es otro problema estético que puede abordarse con los cromóforos. En este caso, los vasos sanguíneos presentes en la piel actúan como cromóforos y pueden generar un aspecto rojizo o rosáceo, resultado de condiciones como la rosácea, la cuperosis o simplemente sensibilidad. El tratamiento recomendado de estas afecciones recomienda dirigir la luz hacia los vasos sanguíneos para coagularlos y reducir su visibilidad.
Cromóforos en la medicina estética
El estudio de los cromóforos, ha llevado a la ciencia a encontrar soluciones para algunas de las alteraciones estéticas nombradas anteriormente, mediante el uso del calor.
Cuando los cromóforos presentes en la piel absorben energía lumínica o láser, se produce un aumento de temperatura localizada en la zona donde se encuentran. Este aumento de temperatura tiene diferentes efectos dependiendo del tipo de tratamiento y del objetivo buscado.
- Mediante luz intensa pulsada se puede estimular la regeneración celular y mejorar la apariencia de la piel. Se utiliza para tratar manchas y enrojecimiento en la piel.
- La depilación láser funciona de una forma similar. En este caso, la luz láser se dirige a los folículos pilosos, donde la melanina actúa como el cromóforo objetivo y la absorbe, lo que da lugar a la destrucción del folículo piloso.
- Con otro tipo de láseres también se puede aplicar el láser a manchas o pecas. Dirigiendo la luz emitida directamente a los cromóforos responsables de la pigmentación, se consigue fragmentar o eliminar de forma selectiva las células sin dañar el tejido circundante. Además, el calor también puede estimular la producción de colágeno, lo que contribuye a mejorar la textura y la firmeza de la piel.
- Los láseres vasculares se utilizan para tratar otras lesiones como las venas varicosas o las arañas vasculares. Estos láseres emiten luz que es absorbida por los cromóforos, generando calor que coagula y cierra los vasos, mejorando así su apariencia.
En todos estos tratamientos, cada caso requerirá un enfoque específico en función del dispositivo, la longitud de onda y la configuración utilizada.
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