Las células senescentes son células rebeldes que se acumulan a medida que envejecemos y que pueden llegar a causar problemas estéticos y de salud. Existen diferentes formas para combatirlas, como terapias médicas, cambios en la dieta y el estilo de vida.
¿Qué son las células senescentes?
Son células que han dejado de dividirse y no funcionan como deberían, pero se mantienen vivas en nuestro cuerpo. De ahí que también sean conocidas como «células zombie». A medida que envejecemos, estas células se acumulan y pueden causar algunos problemas.
Hay que tener en cuenta que las células senescentes están en continuo estudio, por lo que algunas de las cosas que ahora se saben, podrían cambiar en un futuro próximo. De momento, se cree que secretan una mezcla de moléculas que pueden provocar inflamación crónica y daño en los tejidos circundantes. En el ámbito estético, esto puede traducirse en arrugas, flacidez de la piel y otros signos de envejecimiento.
La acumulación excesiva de células senescentes puede tener efectos negativos y se asocia con diferentes problemas de salud:
- Enfermedades cardiovasculares: pueden participar en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como la aterosclerosis. Al acumularse en los vasos sanguíneos contribuyen a la inflamación crónica y el deterioro de la función vascular.
- Enfermedades neurodegenerativas: las células senescentes se acumulan en el cerebro cuando hay enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Se cree que las moléculas inflamatorias secretadas por las células senescentes pueden contribuir al daño neuronal y la progresión de estas enfermedades.
- Enfermedades pulmonares: pueden contribuir al desarrollo de enfermedades pulmonares, como la fibrosis pulmonar y el enfisema. La inflamación crónica y las alteraciones en la reparación del tejido pulmonar pueden ser consecuencias de la acumulación de células senescentes.
- Cáncer. El caso del cáncer es muy llamativo, ya que se cree que las células senescentes pueden tener un papel protector frente a esta enfermedad al detener la proliferación celular descontrolada. Sin embargo, también se ha observado que su acumulación puede promover el desarrollo y progresión de ciertos tipos de cáncer.
- Enfermedades articulares: pueden estar involucradas en enfermedades articulares, como la osteoartritis. Su acumulación en el tejido articular puede contribuir a la inflamación crónica y el deterioro del cartílago, lo que conduce a la degeneración de las articulaciones.
¿Cuándo empieza la senescencia celular?
No existe un momento exacto en el que comience la senescencia celular. Algunas células pueden volverse senescentes en etapas tempranas de nuestra vida, mientras que otras pueden permanecer sanas y funcionales durante más tiempo. Sin embargo, en general, se cree que la senescencia celular aumenta significativamente a medida que nos acercamos a la mediana edad y más allá.
Factores que afectan a la senescencia
Varios factores pueden contribuir al proceso de senescencia celular. Uno de los principales es el envejecimiento natural. A medida que cumplimos años, nuestras células tienen un mayor riesgo de volverse senescentes. Además, el estrés oxidativo, que ocurre cuando hay un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en nuestro cuerpo, también puede desencadenar la senescencia celular.
Aunque las células senescentes son parte natural del proceso de envejecimiento, su acumulación excesiva puede contribuir a enfermedades relacionadas con la edad, como la osteoartritis, la enfermedad cardiovascular y el cáncer. Así que sí, esas células rebeldes no solo afectan nuestra apariencia, sino también nuestra salud.
El estilo de vida también juega un papel crucial en la senescencia celular. Factores como la exposición al sol sin protección, el tabaquismo, una mala alimentación y la falta de actividad física pueden acelerar el proceso de envejecimiento y aumentar la acumulación de células senescentes.
Cómo evitar la senescencia celular
Si bien los productos y tratamientos estéticos pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel y reducir algunos signos de envejecimiento, es importante tener en cuenta que no eliminan directamente las células senescentes.
Los productos y tratamientos estéticos suelen enfocarse en mejorar la apariencia superficial de la piel al reducir arrugas, manchas y otros signos de envejecimiento. Pueden lograr esto estimulando la producción de colágeno, mejorando la hidratación de la piel o exfoliando las capas externas de la misma. Estos enfoques pueden brindar resultados visibles y hacer que la piel se vea más joven y saludable.
Dicho esto, algunos estudios sugieren que ciertos tratamientos estéticos podrían tener efectos indirectos en las células senescentes. Por ejemplo, se ha investigado el uso de terapias con láser y luz pulsada intensa para estimular la eliminación de células senescentes en la piel. Sin embargo, estos enfoques aún están en etapas de investigación y no se consideran tratamientos convencionales.
También se cree que la radiofrecuencia podría llegar a eliminar las células senescentes al promover la aceleración del metabolismo. Esto activa las células y hace que en lugar de continuar en estado vegetativo, mueran.
Adoptar un estilo de vida saludable, proteger nuestra piel del sol, llevar una alimentación equilibrada y realizar ejercicio regularmente son medidas clave para retrasar la aparición y acumulación de células senescentes.
Además, la ciencia está en constante avance en esta área, y se están investigando nuevas formas de eliminar estas células y promover un envejecimiento saludable. Terapias como la terapia génica, la terapia celular y los senolíticos están en desarrollo y podrían ser una esperanza en el futuro.
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- Moiseeva V, Cisneros A, Sica V, Deryagin O, Lai Y, Jung S, Andrés E, An J, Segalés J, Ortet L, Lukesova V, Volpe G, Benguria A, Dopazo A, Benitah SA, Urano Y, Del Sol A, Esteban MA, Ohkawa Y, Serrano AL, Perdiguero E, Muñoz-Cánoves P. «Senescence atlas reveals an aged-like inflamed niche that blunts muscle regeneration» en Nature. 2023 Jan;613(7942):169-178. doi: 10.1038/s41586-022-05535-x. Epub 2022 Dec 21. Erratum in: Nature. 2023 Feb;614(7949):E45.
