No hace falta pasar por el quirófano para conseguir eliminar la grasa localizada. Actualmente, se puede recurrir a tratamientos estéticos para deshacerse de esta grasa no deseada y lograr una figura más esbelta y tonificada.
Para muchas personas, esta grasa puede ser motivo de preocupación estética y afectar su autoestima. La grasa localizada se refiere al exceso de acumulación de tejido adiposo en áreas específicas del cuerpo, como el abdomen, los muslos, los glúteos o los brazos. Es persistente y muy difícil de eliminar incluso con una dieta saludable y ejercicio regular.
Así que, cuando, a pesar de mucho esfuerzo, la grasa no desaparece, los tratamientos estéticos se asoman como la única posibilidad para conseguir finalmente el objetivo.
Tratamientos contra la grasa sin cirugía
Una vez la decisión ya está tomada, se puede elegir pasar por quirófano o emplear alguna de las opciones no invasivas que ofrece actualmente el mercado.
Antes de continuar, es importante destacar que los tratamientos para eliminar grasa sin cirugía están indicados para personas sin sobrepeso. Los tratamientos que a continuación enumeramos, no servirán para conseguir grandes reducciones de grasa. Dicho de otra manera, se necesitaría mucha potencia y muchas horas de trabajo para conseguir resultados, algo que es inviable.
Por tanto, estos tratamientos están dirigidos a personas que, como su propio nombre indica, no consiguen eliminar la grasa localizada. Si quieres saber más sobre por qué se acumula la grasa, puedes leer este otro artículo que publicamos al respecto.
El HIFU
Utiliza ondas ultrasónicas de alta frecuencia para calentar y destruir las células de grasa. El tratamiento se enfoca en áreas problemáticas, como el abdomen, los muslos o los brazos, y las ondas ultrasónicas penetran en las capas más profundas de la piel sin causar daño en la superficie.
Al eliminar las células de grasas, estas se descomponen y acaban siendo eliminadas de forma gradual y natural a través de los procesos metabólicos.
La radiofrecuencia
Utiliza energía electromagnética para calentar las capas internas de la piel y estimular la producción de colágeno. Además de mejorar la apariencia de la piel, la radiofrecuencia también puede ayudar a reducir la grasa localizada.
El calor generado durante el tratamiento puede romper las células de grasa y promover su eliminación natural del cuerpo. Dependiendo del área tratada, la sesión de radiofrecuencia puede prolongarse entre 30 y 60 minutos.
La electroporación transdérmica
Es un tratamiento no invasivo que utiliza pulsos eléctricos de baja intensidad para mejorar la penetración de sustancias activas a través de la piel.
Estos pulsos abren temporalmente los poros de la piel, permitiendo que los productos utilizados sean absorbidos sin dificultad y puedan penetrar hasta capas más profundas.
Al poder introducirse casi cualquier principio activo, en el caso de la grasa localizada pueden emplearse sustancias lipolíticas, reafirmantes o reductoras, que ayudan a descomponer la grasa localizada y estimula la producción de colágeno para mejorar la apariencia de la piel.
Las sesiones de este tratamiento contra la grasa localizada duran entre 20 y 45 minutos, en función del área a tratar.
La cavitación
Es un procedimiento no quirúrgico que utiliza ondas de ultrasonido de baja frecuencia para generar microburbujas en el tejido graso. Estas microburbujas crean cambios de presión que afectan las células de grasa, rompiéndolas y descomponiéndolas. La grasa descompuesta se libera en el sistema linfático y se elimina gradualmente del cuerpo.
La cavitación es especialmente útil para tratar áreas con grasa localizada, como el abdomen, los muslos, los glúteos o los brazos. Se pueden realizar múltiples sesiones de cavitación para obtener resultados óptimos, y se suele recomendar un intervalo de tiempo entre sesiones para permitir que el cuerpo elimine la grasa tratada.
Los inyectables lipolíticos contienen sustancias como la fosfatidilcolina y el ácido desoxicólico, que se inyectan directamente en las áreas de grasa localizada. Estas sustancias ayudan a descomponer y eliminar las células de grasa, y los resultados son visibles en unas pocas semanas. Es un tratamiento contra la grasa muy rápido, que puede durar entre 15 y 30 minutos.
La criolipólisis
Es un tratamiento que emplea temperaturas frías para congelar y destruir las células de grasa en áreas específicas del cuerpo.
Durante el procedimiento, se aplica un dispositivo de succión en el área de tratamiento, que enfría la grasa sin dañar la piel o los tejidos circundantes. Con el tiempo, las células de grasa se eliminan de forma natural a través del sistema linfático.
Ventajas de los tratamientos contra la grasa sin cirugía
Todos estos tratamientos pueden combinarse, lo que podría provocar mayor efectividad a la hora de eliminar la grasa localizada. Sin embargo, esto debe consultarse con un especialista.
En cualquier caso, estos tratamientos sin cirugía tienen unos cuantos beneficios o ventajas:
- Menos riesgos: como su propia denominación indica, son no invasivos, lo que reduce el riesgo de complicaciones, infecciones, cicatrices y las molestias postoperatorias.
- Recuperación: permite una recuperación más rápida y una menor interrupción en la rutina diaria del paciente.
- Resultados graduales: los resultados de los tratamientos no quirúrgicos para la grasa son progresivos, lo que da un aspecto más natural y menos abrupto en comparación con las intervenciones quirúrgicas.
- Accesibilidad: no solo son tratamientos efectivos, sino que también son más económicos que una cirugía.
¿Son dolorosos estos tratamientos?
En general, estos tratamientos para eliminar grasa sin cirugía no suelen ser dolorosos. Puede haber cierta incomodidad o sensación de calor durante la aplicación, pero se puede controlar fácilmente.
Algunos pacientes pueden experimentar una leve sensibilidad o hinchazón después del tratamiento, pero desaparece rápidamente.
¿Cuántas sesiones se necesitan para ver resultados?
La cantidad de sesiones necesarias varía según el tratamiento y las necesidades individuales del paciente. Por lo general, se recomiendan varias sesiones espaciadas en el tiempo para obtener resultados óptimos.
Tu médico estético podrá evaluar tu caso específico y establecer un plan de tratamiento adecuado para ti.
¿Cuánto tiempo tarda en notarse la diferencia?
Los resultados de los tratamientos sin cirugía pueden variar de persona a persona, pero en general, los cambios comienzan a ser visibles después de unas semanas de tratamiento.
A medida que el cuerpo elimina gradualmente las células de grasa, la zona tratada se vuelve más tonificada y firme.
Cómo mantener los resultados del tratamiento
Una vez realizado el tratamiento para eliminar la grasa localizada, es recomendable continuar con ciertos hábitos para mantener los resultados a largo plazo. El estilo de vida juega un papel crucial en este aspecto, por lo que mantener una alimentación equilibrada y saludable, rica en nutrientes y baja en grasas saturadas, ayudará a evitar la acumulación de nuevas células de grasa.
Una rutina regular de ejercicio, que combine ejercicios cardiovasculares y de fortalecimiento muscular, contribuirá a mantener la tonicidad muscular y evitar la reaparición de la grasa localizada.
También es importante mantener una buena hidratación y cuidar la piel con productos adecuados para mejorar su elasticidad y apariencia general. Recuerda que cada persona es única, por lo que es recomendable seguir las pautas indicadas por el especialista estético.