La celulitis es una preocupación común y habitual. Tanto hombres como mujeres quieren evitar este fenómeno estético que genera tantas inseguridades y puede incluso afectar a la autoestima de quienes la padecen.
A continuación, vamos a repasar qué es exactamente la celulitis, cómo se produce, los distintos tipos de celulitis que pueden presentarse y los tratamientos más utilizados para combatirla.
¿Qué es la celulitis?
La celulitis es una alteración estética que afecta la apariencia de la piel, principalmente en las áreas donde se acumula tejido adiposo, como los muslos, los glúteos y el abdomen. Se caracteriza por la formación de hoyuelos, piel con apariencia de piel de naranja o colchón, y pérdida de uniformidad en la superficie cutánea.
¿Qué causa la celulitis?
La celulitis es el resultado de la acumulación de tejido adiposo subcutáneo y alteraciones en la estructura del tejido conectivo de la piel. Aunque la causa exacta de la celulitis no se ha determinado por completo, se cree que diversos factores contribuyen a su desarrollo:
- Desequilibrios hormonales
- Predisposición genética
- Estilo de vida sedentario
- Mala alimentación
- Cambios en la circulación sanguínea
- Retención de líquidos.
Tipos de celulitis
Existen diferentes tipos de celulitis y podemos clasificarlas según su apariencia y localización:
- Celulitis edematosa: se caracteriza por la retención de líquidos y la sensación de pesadez en las piernas. La piel adquiere una apariencia inflamada y se puede observar hinchazón.
- Celulitis adiposa: es causada por un aumento en el tejido adiposo, lo que provoca una acumulación de grasa localizada. La piel puede lucir firme, pero se aprecian los hoyuelos característicos.
- Celulitis fibrosa: se produce debido a la formación de fibras de colágeno que rodean las células grasas, generando un aspecto de piel irregular y con mayor rigidez. Esta forma de celulitis suele ser más difícil de tratar.
Tratamientos contra la celulitis
Existen diversos tratamientos que pueden ayudar a reducir la apariencia de la celulitis y mejorar la calidad de la piel. A continuación, mencionaremos los tratamientos no invasivos que utilizan tecnología avanzada y finalizaremos con algunos de los métodos más comunes que pueden ser utilizados como complemento.
Aparatología anti celulitis
La industria médico-estética ha desarrollado una variedad de tratamientos no invasivos que utilizan tecnologías como la radiofrecuencia, la cavitación ultrasónica y la electroporación. Estos procedimientos trabajan en diferentes capas de la piel para estimular la producción de colágeno, descomponer las células de grasa y mejorar la textura de la piel.
Cabe añadir, que la combinación de algunos de ellos dará mejor resultado que el uso de un único tratamiento contra la celulitis.
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia utiliza energía electromagnética para calentar las capas más profundas de la piel. Esto estimula la producción de colágeno y elastina, lo que da como resultado una piel más firme y una reducción en la apariencia de la celulitis. Además, la radiofrecuencia puede ayudar a romper las células de grasa y mejorar la circulación sanguínea en el área tratada.
Electroporación transdérmica
La electroporación transdérmica, también conocida como mesoterapia virtual, es un procedimiento que utiliza ondas electromagnéticas de baja intensidad para abrir temporalmente los poros de la piel y facilitar la introducción de ingredientes activos en las capas más profundas.
La clave en los resultados de la electroporación con la celulitis es el principio activo utilizado. Al permitir la entrega de ingredientes activos específicos a través de la piel, puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, estimular la producción de colágeno y elastina y promover la eliminación de grasa y toxinas, lo que puede conseguir una reducción en la apariencia de la celulitis y una mejoría en la textura y firmeza de la piel.
Cavitación ultrasónica
Esta técnica emplea ondas sonoras de alta frecuencia para crear microburbujas en el tejido adiposo, rompiendo las células de grasa. Posteriormente, el cuerpo elimina naturalmente los residuos de grasa a través del sistema linfático y urinario. La cavitación ultrasónica puede ayudar a reducir el volumen de grasa y mejorar la apariencia de la celulitis.
HIFU
Esta tecnología utiliza ondas ultrasónicas de alta frecuencia para generar calor en las capas más profundas de la piel. El calor resultante incentiva la producción de colágeno y elastina, mejorando la firmeza y la textura de la piel. El HIFU también puede ayudar a romper las células de grasa y reducir la apariencia de la celulitis.
Láser de baja intensidad
El láser de baja energía se utiliza para estimular la producción de colágeno y mejorar la apariencia de la piel afectada por la celulitis. El láser penetra en las capas superficiales de la piel sin dañar la epidermis, promoviendo la regeneración celular y mejorando la elasticidad cutánea.
En cuanto a los resultados y la idoneidad de estos tratamientos, ten en cuenta que estos pueden variar dependiendo de la persona y el tipo de celulitis. La efectividad de estos tratamientos también variará en función del estilo de vida y cuidado de la piel de cada persona.
En cualquier caso, antes de probar cualquier tratamiento, es recomendable consultar a un profesional que determine, en función de tus necesidades y características, el tratamientos más idóneo.
Cosméticos anticelulíticos
La aplicación tópica de productos específicos puede ayudar a hidratar y tonificar la piel, mejorando su apariencia. Estas cremas suelen contener ingredientes como cafeína, retinol y antioxidantes.
Podemos incluir también en este apartado, los parches transdérmicos, que emplean ingredientes activos que se absorben a través de la piel y se dirigen a las capas subcutáneas para abordar la apariencia de la celulitis. Suelen contener ingredientes reafirmantes y estimulantes como cafeína, extracto de algas marinas, retinol, carnitina, entre otros.
Terapias manuales
Los masajes especializados, como el drenaje linfático y la terapia de tejido profundo, pueden mejorar la circulación, reducir la retención de líquidos y suavizar la apariencia de la celulitis. Estas técnicas ayudan a romper los depósitos de grasa y estimular el drenaje linfático para eliminar toxinas.
Prevención de la aparición de celulitis
Adoptar un estilo de vida saludable es fundamental para combatir la celulitis. Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y proteínas magras, así como realizar ejercicio regularmente, contribuye a reducir la acumulación de grasa y mejorar la circulación sanguínea.
La hidratación también es esencial para mantener la piel saludable y favorecer la eliminación de toxinas. La hidratación adecuada puede mejorar la apariencia de la piel y reducir la retención de líquidos.
En resumen, la aparatología médico-estética puede ayudar a reducir la celulitis, pero si estos tratamientos no van acompañados de un estilo de vida saludable, los resultados no serán efectivos o durarán muy poco.