En diferentes procedimientos médicos y estéticos, es habitual el uso de un producto transparente, casi líquido y algo pegajoso sobre la piel, que ayuda a deslizar el manípulo para extender el gel.
Este producto es el denominado gel conductor, que se utiliza para mejorar la conductividad de los electrodos de los dispositivos médico-estéticos cuando entran en contacto con la piel.
Se usa en procedimientos médicos como en ecografías y electrocardiogramas, pero también es habitual su uso en tratamientos estéticos con ultrasonidos como por ejemplo en la radiofrecuencia o con láser como en la luz pulsada (IPL).
Función del gel conductor
Las ondas de sonido producidas por la tecnología de ultrasonidos, necesitan un conductor para actuar con efectividad. Y el gel conductor permite reducir la resistencia eléctrica entra la piel y los electrodos, de modo que mejora la transmisión de la señal y por tanto la precisión de los resultados obtenidos.
Esto en procedimientos como las ecografías es muy importante, ya que de lo contrario sería imposible obtener buenas imágenes.
También evita posibles irritaciones provocadas por el roce de los electrodos.
Algunos geles conductores también tienen propiedades hidratantes que ayudan a mantener la piel hidratada durante el procedimiento. Y aunque algunos profesionales aseguran que también mejora la absorción de ingredientes por la piel, esto no se ha comprobado científicamente.
Características del gel conductor
Generalmente presenta una apariencia y textura líquida o gelatinosa. Además tiene Ph neutro y no presenta olor. Al ser viscoso no se desliza por sí mismo sobre la piel.
El gel se aplica sobre la piel justo antes de iniciar el procedimiento específico. Y aunque se pega, es fácil de retirar, porque no es grasiento.
Cuando el gel conductor se utiliza en tratamientos de radiofrecuencia estética, se consigue distribuir mejor la energía y reducir la resistencia de la piel, ya que es una barrera para para las ondas sonoras.
También se utiliza en tratamientos de láser, como en la luz intensa pulsada (IPL). En este caso, el gel ayuda a mejorar la transmisión de la luz a través de la piel y a reducir el calor en la superficie de la piel.
¿Cuándo se usa el gel conductor?
Como ya hemos mencionado, el gel conductor se usa en procedimientos médico-estéticos. Si nos centramos en la medicina estética, se suele utilizar con radiofrecuencia, aunque hay que diferenciar entre la bipolar y la monopolar, y en la monopolar entre capacitiva y resistiva.
En la radiofrecuencia bipolar, al estar los dos electrodos muy cerca, si usamos un gel conductor, que en principio sería lo ideal para trasmitir la electricidad, se produce un cortocircuito entre los electrodos, de forma que la energía va a tender a fluir por el gel en lugar de por el interior de la piel. Así que en estos casos utilizamos glicerina o algún aceite, ya que son menos conductivos y, pese a que suponen un freno respecto al gel, forzamos a que más energía pase por la piel en lugar de por el gel.
En la radiofrecuencia monopolar resistiva, que es cuando el electrodo tiene el metal directamente en contacto con la piel, buscamos una conducción lo mejor posible, así que al no tener otro electrodo cerca podemos usar gel conductor. En este caso no tendría sentido usar ni glicerina, ni aceites ni cremas.
Si utilizamos glicerina, aceites o cremas, la resistiva funcionaría igual, pero dependiendo de la conductividad del producto usado nos podría limitar la energía que fluye, por lo que lo percibiríamos más suave.
En la monopolar capacitiva, el electrodo está aislado, con lo que no hay conducción eléctrica directa. Se hace mediante capacitancia, una especie de salto de la energía a través de un aislante, de forma que interactúa con las primeras capas de la piel. En este caso se suele utilizar una crema cuya función es facilitar que el cabezal deslice.
En resumen, si es radiofrecuencia bipolar, usamos glicerina o aceites; si es monopolar resistiva, gel conductor; y si es monopolar capacitiva, crema.
En tratamientos de láser, como por ejemplo en la depilación, se utiliza un gel parecido al gel conductor para poder deslizar bien el aplicador y para que no haya posibilidad de que se quede el cristal poco separado de la piel, porque si esto ocurre puede quemar.
¿De qué está hecho el gel conductor?
La fórmula del gel conductor es muy sencilla. El ingrediente principal es, mezclada con un compuesto conductor, que suele ser cloruro de propileno glicol (PEG) o cloruro de etileno glicol (EG).
Dependiendo del fabricante, algunos geles conductores también tienen como ingredientes conservantes y colorantes para modificar su apariencia. En ocasiones también se incluyen fragancias.
A veces se confunde el gel conductor con la glicerina y viceversa. Esto se debe a que la glicerina es un elemento que está presente en casi todos los cosméticos del mundo y a veces también forma parte de la composición del gel conductor. Sin embargo, como ya hemos comentado el uso de uno u otro elemento dependerá de la tecnología utilizada.