La cavitación y la radiofrecuencia son dos tratamientos médico-estéticos que pueden utilizarse frente a la celulitis, una afección cutánea que sigue provocando rechazo en muchas personas.
La celulitis es un problema complejo. Tiene un componente circulatorio y genético en la forma de acumulación de grasa, con lo que hasta gente muy delgada la puede padecer. Afecta a la apariencia de la piel, sobre todo en zonas como los muslos, las caderas, los glúteos y el abdomen.
La formación de la celulitis está vinculada a varios factores. Hablamos de acumulación de grasa, la retención de líquidos, disfunción del tejido conectivo y mala circulación sanguínea. Todos estos elementos, al combinarse crean una apariencia desigual en la piel, que puede agravarse o verse peor cuando entran en juego el envejecimiento, la genética, el estrés y un estilo de vida sedentario.
No es, ni mucho menos, una afección grave, pero puede causar incomodidad y afectar a la confianza de quien la sufre.
Cómo tratar la celulitis
Aunque se trata de una preocupación común, las estadísticas dicen que el 85% de las mujeres sufren la celulitis, en mayor o menor medida. Mientras que sólo se da en el 5% de los hombres.
La celulitis aparece tras la pubertad y empeora con el embarazo, la menopausia y la influencia de hormonas como la insulina, las catecolaminas y las tiroideas.
También existe una predisposición según la raza, el color de la piel o la dieta. Así, por ejemplo, las mujeres blancas son más propensas que las negras y las mujeres de origen latino la sufren en las nalgas.
Contra la celulitis, existen desde hace años diversos remedios diseñados específicamente para combatirla. En el mercado podemos encontrar cremas, lociones, remedios caseros y aparatología que puede actuar para disminuir esta afección. En esta ocasión, vamos a centrarnos en el equipamiento médico-estético y más concretamente en la radiofrecuencia y la cavitación.
La primera actúa calentando las capas profundas de la piel para estimular la producción de colágeno, mientras que la cavitación emplea ondas ultrasónicas para romper las células de grasa acumuladas bajo la piel, que luego serán eliminadas por el sistema linfático.
Ante este planteamiento tan diferente, es habitual no tener claro qué tratamiento es más efectivo para el objetivo de hacer desaparecer la celulitis.
Radiofrecuencia contra la celulitis
Este tratamiento utiliza energía electromagnética para calentar las capas profundas de la piel y estimular la producción de colágeno, que es una proteína que ayuda a mantener la piel firme y elástica.
Mediante el tratamiento de radiofrecuencia también podemos conseguir mejorar la circulación sanguínea y el drenaje linfático, de forma que logramos mejorar la textura de la piel y reducir la retención de líquidos. Así reducimos también la visibilidad de la celulitis.
La radiofrecuencia es una técnica segura, no invasiva y que no suele causar molestias salvo algún quemazón puntual o rojeces en la zona tratada. Los resultados no son inmediatos, pero si serán visibles a partir de unas cuantas sesiones.
En resumen, con la radiofrecuencia podemos mejorar bastante el tejido, alterar la tensión de los septos fibrosos, que son los que evidencian más la piel de naranja, y desnaturalizar algo de grasa por efecto del calor.
Cavitación frente a la celulitis
La cavitación producirá una pérdida de grasa evidente y mejorará la retención de líquido, reduciendo la presión y con ello el dolor. Está muy indicada contra el lipedema, con resultados demostrados por estudios.
Este tratamiento utiliza ondas ultrasónicas para romper los depósitos de grasa en las capas profundas de la piel. Lo que hacen las ondas es generar burbujas de vapor en el tejido graso, que al explotar rompen las células grasas.
Es el cuerpo el que, posteriormente, elimina de forma natural las células grasas rotas a través del sistema linfático y urinario.
Es un tratamiento igualmente seguro, aunque de movimientos más bruscos, lo que puede llevar a algunas personas más sensibles a sufrir alguna molestia.
Entonces, ¿radiofrecuencia o cavitación?
Quede advertido, en primer lugar, que la eficacia de estos tratamientos puede variar en función de cada persona. Ahora bien, en general, ambos tratamientos serán efectivos.
- En el caso de la radiofrecuencia, ayudará a mejorar la elasticidad de la piel, gracias a la estimulación de la producción de colágeno.
- Por su parte, la cavitación nos dará resultados superiores en la reducción de la grasa localizada, lo que al fin y al cabo supone reducir también la apariencia de la celulitis.
Los beneficios de la cavitación con la celulitis están demostrados científicamente. En el año 2018, un estudio¹ realizado en Estados Unidos llegó a la conclusión de que la cavitación por ultrasonidos es eficaz en la reducción de la celulitis del rostro, escote, abdomen y muslos.
Por tanto, si queremos un tratamiento completo, la recomendación es combinar ambas tecnologías, priorizando la cavitación e incorporando la radiofrecuencia cada cierto tiempo para obtener un resultado perfecto.
Cuidados de la piel tras el tratamiento
Después del tratamiento es necesario seguir cuidando de la piel para evitar volver a la situación inicial. La primera recomendación es, siempre, mantener la piel hidratada. Podemos emplear cremas que contengan ácido hialurónico, vitamina E o manteca de karité.
También la alimentación puede ayudarnos si optamos por aquellos ricos en fibra, frutas, verduras y proteínas, a la vez que dejamos de lado los procesados, grasas saturadas y azúcares refinados.
El ejercicio regular también es clave para prevenir la recurrencia de la celulitis, tanto el ejercicio de fuerza como el cardiovascular.
Bibliografía:
- Juhász M, Korta D, Mesinkovska NA. A Review of the Use of Ultrasound for Skin Tightening, Body Contouring, and Cellulite Reduction in Dermatology. Dermatol Surg. 2018 Jul;44(7):949-963. doi: 10.1097/DSS.0000000000001551. PMID: 29846343.