Los productos cosméticos están formados por ingredientes con diferentes finalidades, como puede ser dar un color, un perfume, una textura o actuar de determinada forma sobre la piel.
Según el Reglamento 1223/2009 de la UE se consideran cosméticos «toda sustancia o mezcla destinada a ser puesta en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano (epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos) o con los dientes y las mucosas bucales, con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto, protegerlos, mantenerlos en buen estado o corregir olores corporales”.
Pueden estar compuestos por decenas de ingredientes, muchos de los cuales son desconocidos para el gran público, aunque esto no significa que sean nocivos. Como forma de transparencia, los fabricantes deben indicar en sus productos qué ingredientes contienen, lo que a los usuarios nos ayuda a adquirir estos productos de forma más segura.
¿Qué significa INCI en cosmética?
El INCI es el listado donde están recogidos todos los ingredientes que forman parte de un cosmético. INCI son las siglas en inglés de International Nomenclature Cosmetic Ingredient.
Es un sistema de uso obligatorio en la Unión Europea desde el año 1998. Se emplean nombres estandarizados de los productos, habitualmente escritos en inglés, aunque cuando se trata de plantas se emplea el latín.
En el caso de que incluya algún ingrediente con nanotecnología, este debe indicarse con el término nano. Y los colorantes deben ir precedidos por las iniciales C.I seguida del número correspondiente.
Esta información debe estar incluida en las etiquetas de los productos cosméticos, de forma que el INCI en cosmética permite a los consumidores comprobar la veracidad de lo anunciado por las marcas.
Cómo leer el INCI
Para poder interpretar la información contenida en el INCI, no es necesario tener experiencia en formulación, pero puede ser complicado sin conocer algunas de las normas establecidas internacionalmente para esta nomenclatura.
En primer lugar, hay que saber que los ingredientes del cosmético con una concentración superior al 1%, están ordenados en orden de mayor a menor porcentaje. Esto nos permite comprobar qué ingredientes destacan en la fórmula. Así puedes saber si esa publicidad que dice que un producto es rico, por ejemplo, en ácido hialurónico, está diciendo la verdad o no.
Los fabricantes no están obligados a indicar el porcentaje exacto de cada ingrediente, ni su concentración, ya que en este punto se salvaguarda el secreto profesional de cada formulación.
Cuando la concentración es inferior al 1%, estos ingredientes no existe obligación de incluirlos en forma decreciente.
Los asteriscos presentes en el INCI también tienen un significado propio. En este caso, un asterisco significa que es un ingrediente ecológico y dos asteriscos nos dicen que se trata de un ingrediente producido de forma natural en el proceso de obtención de los aceites esenciales ecológicos utilizados en el cosmético. Es decir, es un derivado.
Si no conoces algún ingrediente, puedes consultarlo en Internet. Además, existen diferentes apps que ofrecen información sobre los ingredientes simplemente escaneando el código de barras del cosmético. Ahora bien, aunque ofrecen datos correctos, debe tenerse en cuenta que no toman en consideración ni conocen la concentración de los ingredientes, así que podrían indicar que son peligrosos cuando realmente no lo son.
¿Qué ingredientes debes tener en cuenta?
Los ingredientes más frecuentes en el INCI son el agua, parfum y la glicerina. Parfum se refiere al perfume del producto y aunque puede estar formado por cualquier compuesto, estos no se indican.
Tener disponible el listado INCI de un cosmético, nos permite descartar aquellos que contengan aluminio, parabenos, sulfatos (laureth, lauril), siliconas (dimethicone), vaselinas (parafinnum, petrolatum, ceresin) y derivados del petróleo (mineral oil).
En cuanto a los conservantes utilizados para mantener las propiedades del cosmético, son preferibles aquellos de origen vegetal como el sodium phytate, el sodium benzoate, el sodium dehydroacetic, el xantan gum, el dehydroacetic acid y el potasium sorbate. Uno de los conservantes más utilizados es el fenoxietanol, sintético y conocido por el acrónimo de EGPhE.
Aquellos ingredientes incluidos en el cosmético, que procedan de derivados de perfumes sintéticos alérgenos, deben incluirse en el INCI.
Actulamente, son 26 los ingredientes alérgenos reconocidos en el INCI: Amyl cinnamal, Benzyl alcohol, Cinnamyl alcohol, Citral, Eugenol, Hydroxycitronellal, Isoeugenol, Amylcinnamyl alcohol, Benzyl salicylate, Cinnamal, Coumarin, Geraniol, Hydroxyisohexyl 3-Cyclohexene Carboxaldehyde, Anise alcohol, Benzyl cinnamate, Farnesol, Butylphenyl methylpropional, Linalool, Benzyl benzoate, Citronellol, Hexyl cinnamal, Limonene, Methyl 2-Octynoate, Alpha-Isomethyl Ionone, Evernia Prunastri Extract y Evernia Furfuracea Extract.
Estos alérgenos se incluyen cuando la concentración es superior al 0,001%, excepto los que se enguajan, como son los jabones, ya que en estos casos se incoporan al INI cuando la concentración es superior al 0,1%.
Otros datos en las etiquetas de cosméticos
Además de la lista de ingredientes, en las etiquetas de los cosméticos encontraremos otros datos importantes para la seguridad de estos. En la parte inferior de la etiqueta suele incluirse el símbolo PAO, que indica el tiempo de duración mínima de un cosmético dura. Si la fecha de duración es inferior a 30 meses verás el símbolo de un reloj de arena junto a la fecha exacta.