Iontoforesis

La iontoforesis es una técnica de introducción no invasiva, que utiliza una corriente galvánica para la introducción de activos. 

Se utiliza la iontoforesis para tratar el exceso de sudoración y para reducir la inflamación y el dolor de enfermedades como la artritis.

¿Qué es la iontoforesis?

En la iontoforesis, la corriente galvánica funciona como si fuese una pila, con una corriente que va del polo positivo al negativo. Al ser una corriente que se mueve siempre en la misma dirección, si el producto utilizado tiene una polaridad alta (es iónico), se mueve como si fuese un electrón y entra en la piel para moverse hacia el otro electrodo.

En función de si la carga del producto es negativa o positiva, se coloca en un electrodo o en otro. 

Sin embargo, se trata de una técnica con baja efectividad, el producto utilizado ha de tener una carga polar muy fuerte y, al aplicar una corriente galvánica, si se aplica una potencia importante genera una quemadura química. 

  • Baja efectividad
  • Requiere producto con gran carga polar
  • Si se aplica con potencia genera quemadura química

Es una técnica antigua, utilizada también en medicina y fisioterapia, por lo que, para darle un aire renovado, se le está llamando también electroforesis.

En el campo terapéutico, se utiliza principalmente para tratar la sudoración excesiva y procesos inflamatorios de origen muscular o articular.

Iontoforesis en estética

En la estética, la iontoforesis se emplea para aplicar productos cosméticos en la piel.

Para ello, se aplica el producto con fuerte carga eléctrica en uno de los polos, para ser atraído hacia el otro polo (retorno) por la corriente eléctrica. Los iones activos atraviesan la piel por los orificios de las glándulas sudoríparas, sebáceas y folículos pilosos.

Según los fabricantes de equipos de iontoforesis, se puede utilizar para realizar tratamientos de belleza gracias a que es posible penetrar en la piel con una exposición mínima del resto del organismo.

Además, indican que, superada la epidermis, los iones se almacenan y actúan de forma local prolongando el efecto durante horas.

En la penetración del medicamento influye la intensidad, el tiempo, el campo eléctrico y la dimensión molecular.

¿Para qué sirve la iontoforesis?

En estética, con la iontoforesis se pueden realizar tratamientos faciales, corporales y celulitis. En general, se emplea para reducir el envejecimiento, la sequedad de la piel y las manchas solares.

También puede utilizarse para mejorar la apariencia de la celulitis, ya que al aplicar la corriente en la piel mejorar la circulación sanguínea y reduce la retención de líquidos.

Para mejorar la efectividad de la iontoforesis, es recomendable realizar un peeling previo y aplicar una mascarilla de oxígeno hidratante y rica en nutrientes tras la finalización del tratamiento.

El cliente puede notar cierto cosquilleo junto con calor o escozor. También puede provocar enrojecimiento en la zona e irritación.

Iontoforesis vs electroporación

Aunque la iontoforesis es capaz de penetrar en capas más profundas de la piel, los resultados conseguidos son muy inferiores a los de la electroporación.

El motivo es que la iontoforesis sólo es capaz de introducir activos en la piel que no superan los 500 Dalton, aunque sí se consigue que se movilice el activo de forma rápida.

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Entre otras, hemos utilizado las siguientes referencias:

  • Yan C, Ng JNC, Wanitphakdeedecha R. «Efficacy of handheld iontophoresis device in enhancing transdermal vitamin C delivery: A split-face clinical trial» en J Cosmet Dermatol. 2022 Feb;21(2):698-706. doi: 10.1111/jocd.14702. Epub 2022 Jan 30.
  • Roustit M, Blaise S, Cracowski JL. «Trials and tribulations of skin iontophoresis in therapeutics» en Br J Clin Pharmacol. 2014 Jan;77(1):63-71. doi: 10.1111/bcp.12128.